Alguno de Ustedes habrá reparado
en la placa de la imagen que se encuentra colocada en una casa al inicio de la
calle Huelva. Este fue el antiguo nombre de la calle: “Augusto Rodríguez”.
Pero ¿Quién fue Augusto Rodríguez y por qué hay una placa con su nombre en
nuestra localidad?
Una pequeña investigación en las hemerotecas nos dice que Augusto Rodríguez Noguera fue un militar español. Era nacido en Cuba (Santa Clara, 12 de febrero de 1869). No me aparece clara en las hemerotecas la razón por la que se le consideró hijo adoptivo de la localidad de El Bosque. Eso sí, según, Antonio Domínguez Gil, “El Bosque, entre la leyenda y la historia, Tomo II”, su padre, comandante retirado, habitaba en El Bosque desde hace muchos años y él mismo lo había hecho 17 años.
Vamos a tratar de profundizar más en la vida, y la muerte, de este hombre siempre según la versión que ofrecen los periodistas de la época.
Primero establezcamos el contexto histórico en el que tienen lugar los hechos, para ello leamos la Wikipedia.
La Primera Guerra del Rif, fue un conflicto militar entre España y las tribus o cabilas que rodeaban Melilla. Tuvo lugar entre 1893 y 1894. Tras la guerra de África en 1859, España había expandido notablemente sus territorios en el norte de Marruecos, incluyendo la extensión que las ciudades de Ceuta y Melilla habían añadido a sus términos municipales a costa de los terrenos circundantes. Este factor fue aprovechado para intentar aumentar las defensas en ambas ciudades.
En Melilla una de las construcciones para reforzar la defensa de la ciudad iba a tener lugar cerca de la tumba de un santo de las cabilas, Sidi Guariach, lo que exasperó los ánimos de los nativos. Tras casi un mes iniciada la contienda, estos tomaron ciertas fortificaciones españolas y el 28 de octubre el general Margallo organizó un contraataque destinado a recuperarlas.
Este día de 1893, cerca de una de estos fuertes, el de Cabrerizas Altas, murió nuestro protagonista, junto con otros muchos compatriotas además de innumerables rifeños en el otro bando.
Así lo relataba “El Telegrama del Rif”, en sus “Efemérides de Melilla” de 28 de Octubre de 1916:
Vamos a tratar de profundizar más en la vida, y la muerte, de este hombre siempre según la versión que ofrecen los periodistas de la época.
"El Liberal", 27 de noviembre de 1893 |
La Primera Guerra del Rif, fue un conflicto militar entre España y las tribus o cabilas que rodeaban Melilla. Tuvo lugar entre 1893 y 1894. Tras la guerra de África en 1859, España había expandido notablemente sus territorios en el norte de Marruecos, incluyendo la extensión que las ciudades de Ceuta y Melilla habían añadido a sus términos municipales a costa de los terrenos circundantes. Este factor fue aprovechado para intentar aumentar las defensas en ambas ciudades.
En Melilla una de las construcciones para reforzar la defensa de la ciudad iba a tener lugar cerca de la tumba de un santo de las cabilas, Sidi Guariach, lo que exasperó los ánimos de los nativos. Tras casi un mes iniciada la contienda, estos tomaron ciertas fortificaciones españolas y el 28 de octubre el general Margallo organizó un contraataque destinado a recuperarlas.
Este día de 1893, cerca de una de estos fuertes, el de Cabrerizas Altas, murió nuestro protagonista, junto con otros muchos compatriotas además de innumerables rifeños en el otro bando.
Así lo relataba “El Telegrama del Rif”, en sus “Efemérides de Melilla” de 28 de Octubre de 1916:
"Al tratar de salir a C.A. fue muerto el general Margallo. En estos dos días, 27 y 28, murieron además […]; sargento Augusto Rodríguez Noguera,…"
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Croquis del campo de Melilla, imagen de Wikipedia. |
“El Guadalete” de 3 de noviembre de 1893 se hace eco de otra noticia del “Heraldo de Madrid” que detalla la "heroica muerte" de este soldado:
"Allí queda, sobre el campo, el sargento de tiradores de Extremadura, Augusto Rodríguez Noguera. Rodéanle otros cadáveres. El sargento muere, después de una lucha desesperada. Desde fuera se le ha visto combatir cuerpo a cuerpo con la canalla mora. De cuatro disparos que hizo, dejó dos enemigos en tierra. Al cuarto disparo cayó él a su vez. Su heroísmo fue completo, fue admirable."
Y por ello el pueblo le rindió homenaje como un héroe después de su muerte. Según Antonio Domínguez, el Ayuntamiento accedió a poner su nombre a una calle. Y según los cronistas de la época, también se le dedicó un fastuoso y multitudinario funeral en sufragio del sargento y sus compañeros muertos en Melilla, tal como cuenta “El Guadalete” de 2 de diciembre de 1893.
"Nuestra hermosa, aunque pobre Iglesia no era suficiente a contener el número de fieles que a ella concurriera. […] En medio de la nave central se improvisó severo túmulo, que armonizaba perfectamente con las colgaduras que ostentaban todas las columnas del templo. A las diez empezó la ceremonia, oficiando de Preste nuestro párroco; su Subdiácono, el Sr. D. Hipólito Virella y López, Cura Ecónomo de Prado del Rey; de Diácono, don Francisco Copete y Barea, Cura en comisión de El Gastor; y revestidos con capa pluvial, los Sres. D. Francisco Hidalgo Maldonado, primer Cura propio de la aldea de Benamahoma, y el Sr. Cura de Benaocaz, don Antonio Fernández y Rodríguez. […] El duelo estaba presidido por el Sr. Arcipreste de Grazalema D. Carlos Jiménez Rodríguez, […] vimos a todos los señores que constituyen el Ayuntamiento; los que componen el Juzgado, como son Fiscal, Secretario, etc.; los Profesores de las dos Escuelas con sus respectivos alumnos, Comandante del puesto de la Guardia civil, y sin incurrir en exageración, todo el pueblo. […] De Prado del Rey, […] De Ubrique, […] De Benaocaz, […] De …"
La historia de este personaje dio
argumentos a los periodistas incluso para una crónica rosa ya que, según “El Guadalete” del 5 de noviembre de
1893:
"¿Quién puede ni qué puede mitigar el dolor de una madre tan cariñosa, si la horrible desgracia que sufre auméntase con el amargo recuerdo de no haber logrado estrechar a su hijo contra el corazón al partir para la guerra? […] Una mujer se atravesó en el camino del pobre Augusto, se entronizó en su alma sencilla, torció la dirección de sus afectos y le impidió que se despidiera de sus padres. […] Él, desde Cádiz, arrepentido de su conducta, pidió la bendición a su padre, y este, quejoso e irritado, se la envió entre reproches y censuras justificadas, reproches y censuras que quisiera ahora el pobre padre borrarlos con su propia sangre."
Ubicación con Google Maps de la placa:
Fuentes:
- “El Liberal”, “La vida en Melilla. Socorro a los heridos”, 27 de noviembre de 1893.
- “El Telegrama del Rif”, “Efemérides de Melilla”, 28 de octubre de 1916.
- “El Guadalete”, 3 de noviembre de 1893.
- “El Guadalete”, “Las honras fúnebres de El Bosque”, 2 de diciembre de 1893.
- “El Guadalete”, “Páginas fúnebres. El sargento de Extremadura. Augusto Rodríguez Noguera”, 5 de noviembre de 1893.
- “El Guadalete”, “Honor merecido”, 9 de noviembre de 1893.
- “El Guadalete”, “Por los héroes de la patria”, 28 de octubre de 1894.
- Antonio Domínguez Gil, “El Bosque: entre la leyenda y la historia, Tomo II”.
- Wikipedia, “Guerra de Margallo” o “Primera Guerra del Rif”.
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