En la Sierra de Cádiz se está desarrollando el Proyecto de Economía Circular de la Sierra de Cádiz. Para una mayor eficiencia en la recogida selectiva de residuos se está implementando esta a través del sistema Puerta a Puerta (PaP). Este sistema está encontrando detractores entre alguna gente, yo creo que es, porque los obliga a separar los residuos pues si no lo hacen no se les recoge. Por eso, por esta obligación, este sistema es más eficiente, precisamente.
En esta serie de publicaciones voy a intentar desmontar una serie de "argumentos" de estos detractores contra este sistema que encuentro publicados en redes sociales.
Evidentemente es falso que ahora esté todo más sucio sino justo al contrario. Al quitar los contenedores también se eliminan focos de suciedad y de malos olores de nuestras calles y se gana espacio para estacionamiento. No solo los residuos depositados en esos contenedores apestan y ensucian sino que los propios contenedores desprenden mal olor. Los residuos que se dejan fuera de los mismos afean todavía más el pueblo (incluso aunque se intenten ocultar los contenedores con paneles). Hay vertidos de los contenedores que también huele mal y ensucian el suelo. Se depositan junto a estos contenedores escombros, neumáticos, muebles, aceite industrial...
Las siguientes imágenes actuales lo demuestran: precisamente donde aún quedan contenedores es donde hay suciedad y malos olores. Estás imágenes son de ahora pero todo el mundo sabe que antes era incluso peor.
En cambio, donde ya no hay contenedores, todo está más limpio.
Otra cosa que lo demuestra fácilmente es que los mayores defensores del Puerta a Puerta y de quitar los contenedores son los vecinos y vecinas que antes los tenían en sus propias puertas pues ya no tienen que soportar continuamente la suciedad y el mal olor.
Evidentemente, si hay vecinos que sabotean el sistema y dejan su basura en la puerta de otro, este sitio se ensucia. Pero esto, lógicamente, no es culpa del sistema sino de los saboteadores.
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