Tras una salida nocturna fotográfica, después de haber llovido, buscando anfibios vivos, es totalmente desolador haber encontrado muchos más de ellos muertos que vivos, atropellados en la carretera A-373 en el tramo de Ubrique a Cortes de la Frontera que sirve de límite entre los parques naturales Sierra de Grazalema y de Los Alcornocales. ¡Advertencia, las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector!
Una de las salamandras atropelladas. |
Como digo, no ha sido una búsqueda exhaustiva ni científica de anfibios atropellados sino una excursión fotográfica con fines lúdicos en la que se ha documentado mínimamente los atropellos. Por lo que este documento nos debe hacer pensar cuáles serán las cifras reales de anfibios de todas las especies que han muerto es esta carretera esa noche y sobrecogernos.
Si extrapolamos nuestros cálculos y pensamos en el número de anfibios que han podido morir en la misma carretera en estos días de lluvia o si pensáramos en añadir las cantidades de anfibios que pueden morir en otras carreteras da mucho miedo imaginarse las cifras que puedan salir.
Para más horror, quedamos espantados e impactados por esta salamandra a la que vimos agonizando con la boca reventada después de ser atropellada. Y lo peor que no fue la única que vimos agonizando esa noche, solo la única que grabamos en vídeo.
Si extrapolamos nuestros cálculos y pensamos en el número de anfibios que han podido morir en la misma carretera en estos días de lluvia o si pensáramos en añadir las cantidades de anfibios que pueden morir en otras carreteras da mucho miedo imaginarse las cifras que puedan salir.
Para más horror, quedamos espantados e impactados por esta salamandra a la que vimos agonizando con la boca reventada después de ser atropellada. Y lo peor que no fue la única que vimos agonizando esa noche, solo la única que grabamos en vídeo.
Otras especímenes de anfibios atropellados documentados son los siguientes.
Sapo corredor, Epidalea calamita. |
Sapillo moteado, Pelodytes punctatus. |
Rana común, Pelophilax perezi. |
Gracias a Carlos Rossi, por ser el que con su sorprendente vista localizó a todos los anfibios y por la identificación de las especies.
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