Gracias a la publicación de Instagram de una senderista a la que sigo, supe de la existencia de estas salamandras atrapadas en lo que resultó ser un aljibe en un antiguo cortijo derruido y abandonado cerca de Benamahoma.
Pozos, arquetas, aljibes, canales, etc... pueden convertirse en trampas mortales para la fauna. No son pocos los animales que caen o entran deliberadamente en ellos y después no pueden salir. Debido a su pequeño tamaño y su escasa percepción de la perspectiva, los anfibios y reptiles son los que se llevan la peor parte. Siendo incapaces de salir de estas construcciones, solo les espera la muerte ya sea por desecación o por inanición.
Por eso pregunté por la ubicación de este aljibe y a informarme de cómo llegar al lugar con exactitud para proceder a la operación de salvamento. Procedí al rescate y resultaron encontrarse
en el aljibe 8 especímenes adultos (una de ellos hembra) y 5 juveniles, además
de otro que rescaté muerto. Todas ellas salamandras penibéticas, Salamandra longirostris.
Uno de los especímenes adultos estaba totalmente hinchado, pensé que estaba muerto, pero resultó ser una hembra seguramente preñada y deseando parir.
Todos los individuos que rescaté
parecían desnutridos y totalmente faltos de fuerzas. Pues cuando los dejé en el
suelo apenas podían moverse, especialmente los juveniles.
Parecían estar en las últimas y de hecho uno de ellos ya estaba muerto.
Parecían estar en las últimas y de hecho uno de ellos ya estaba muerto.
En el aljibe quedaron bastantes larvas de salamandra que si no pueden salir una vez realizada la metamorfosis morirán en el aljibe.
Ruinas del cortijo. Que sirva esta imagen para reconocerlo y estar atentos, si se pasa por allí, a ver si hay animales en el aljibe y comunicarlo.
Comentarios
Publicar un comentario